A pesar de las noticias no tan gratificantes sobre la estabilidad de los principales mercados y bolsas de China, cuyas cifras han caído y provocado movimientos a la baja en el mundo, la economía China no decae.
China sigue siendo, a pesar de las mediciones actuales previstas en baja, la economía de mayor crecimiento en el mundo. Se contempla este año de 2016 un crecimiento de entre el 5 y 6% anual.
En una población consistente de 1.400 millones, el potencial de aumento del consumo es enorme. Y las posibilidades de crecimiento siguen siendo alentadoras.
Si bien China está entrando en un período de desarrollo a velocidad media, también es sabido que se encuentra en la transición de ser “la fábrica del mundo” a ser “el mercado del mundo”.
Se calcula que en los próximos diez años, emigrarán hacia las ciudades 10 millones de personas cada año. Lo que impactará sin duda en el crecimiento rápido del consumo. Materiales de construcción, alimentos, bebidas, ropa, muebles serán productos requeridos sin duda.
La clase media china sigue creciendo y eso va a incrementar el poder de los consumidores, demandantes de productos que cualquier país del mundo puede proveer.
El proyecto es asegurarse un flujo constante de materias primas y productos elaborados de todo tipo, a fin de seguir aumentando y creciendo su mercado interno a la vez que asegura su paz social.
Esta sed de productos, ha generado diversas estrategias de expansión e innovación del gigante asiático. Y que sin dudas podría generar oportunidades de exportación, sobre todo, a las pequeñas y medianas empresas de España, México o Argentina que busquen abrir y desarrollar nuevos negocios a nivel internacional y no saben cómo hacerlo o no tienen esa posibilidad.
Edouard JODOR
Abogado- Asociado a “Exportación a la Carta”