Cuaderno de Bitácora – 25 de Febrero del año de nuestro señor 2016
En tierras paganas de China. Hoy nos encontramos en Zhengzhou, provincia de Henan. Nos recibió por la mañana en el hall del hotel nuestra compañera Susana Wang: hace unos meses dio a luz y nos presentó a su hijo, precioso como ella. En esa misma mañana, nos acompañó a la zona de libre de comercio en la que estamos estudiando alquilar un almacén, en el área libre de impuestos, para tener nuestro centro logístico para el centro norte de China, posiblemente oficina, ya que Henan cuenta con una situación privilegiada en el mapa. Se encuentra en el centro este de China, a 3 horas en Tren de Beijing, a un día en transporte por carretera de esta misma ciudad, y muy cerca de otras ciudades en donde trabajamos como Xi’an y Chengdu. Además de todo ello, aun si cabe, esta provincia tiene por si misma 110 millones de habitantes, y su capital actual de 10 está pasando a 15 millones en una gran ampliación urbanística sin precedentes. Todo esto conjugado con ser la provincia de nuestra compañera de muchos años, Susana Wang, quien se ganó nuestra confianza sobradamente en nuestra anterior etapa en China desde el 2010.
Aquí arriba podemos ver las obras donde irá nuestro futuro centro logístico. Nos han garantizado que para finales de julio estará terminado. Más tarde conocimos a otra empresa localizada en este centro libre de impuestos que se interesó por nuestros productos. Su oficina central está en Xiamen, pero tienen oficinas por casi todas las provincias del este de china y alguna en el centro como Chengdu. Nos emplazamos a una reunión con su departamento de compras en Xiamen para cerrar pedidos y tiempos de envió a sus diferentes lugares de reparto logístico.
Aun la mañana no terminó, fuimos a ver dónde podríamos tener nuestro expositor permanente en el centro norte de China y en la misma zona de libre comercio. Visitamos para comida y vino, y nos invitaron a poner rápidamente nuestros productos al considerarlos de la mayor alta calidad.
Después de comer nos visitó al hotel un importador local que se interesó sobre todo por nuestros vinos (esta zona es muy buena para vender vino de España, y nos pidió incluso exclusividad al parecerle de gran calidad nuestros caldos. Sin duda un gran día y muy movido, pero siempre preparando para exportar a China.
Y así termina nuestro viaje en la tierra de los templos de los monjes shaolin (expertos en artes marciales): Henan, una gran provincia en crecimiento.
Ahora mismo de vuelta a casa, mañana sábado por la noche, y ya preparando el próximo viaje Xiamen para la semana que viene.
No dudéis en escribirnos o llamarnos por teléfono, con sumo gusto os contestaremos a todas vuestras dudas. Un abrazo.