Seprona de la Guardia Civil ha desarticulado una red, liderada por ciudadanos chinos, que traficaba ilegalmente con angulas desde España. Se estima que amasó unos cuatro millones de euros con la exportación ilegal de este apreciado pescado en Asia.
La anguila europea está en peligro de extinción según la UICN. En España existen restricciones a su pesca y además, su exportación está prohibida, por lo que muchos viveros españoles se niegan a su compra por ciudadanos chinos.
La red de contrabando, conformada por ciudadanos chinos y españoles, compraba los especímenes de viveros del norte de España y Portugal, y después las sacaba ilegalmente del país con destino a China. Para su transporte, la red utilizaba a ciudadanos de ambas nacionalidades a los cuales pagaba 300€ por maleta. Un método que la Guardia Civil equipara al utilizado por los traficantes de droga.
Si su mercancía es demandada por un cliente desde Hong Kong, abriéndole las puertas a un mercado muy vasto, asegúrese y contacte con empresas profesionales para asesorarle sobre los productos alimentarios permitidos en el país. Podría encontrarse con el tráfico ilegal de su mercancía hacía la República Popular China, lo que mancharía su reputación y marca, afectando a sus relaciones comerciales con el país.
Muchos de los ciudadanos chinos que viven fuera de Hong Kong, cruzan la frontera para acceder a esta región especial del país y comprar productos alimentarios por su calidad y seguridad. Muchos de estos ciudadanos compran comida en Hong Kong para consumo propio. Sin embargo, hay que tener en cuenta que otra parte de esta población, acude a Hong Kong para comprar y luego revender esta mercancía en la República Popular China. Son denominados “Mainlanders”, realizan un comercio paralelo con esta mercancía, que es considerado ilegal en el momento en que se lucran del mismo.
Este tráfico ilegal también ha favorecido el comercio de productos que nunca pasarían la aduana de la República Popular China, pero que sí son exportados a Hong Kong debido a sus distintas normativas.
Por ello, sugerimos a todas las empresas interesadas en exportar a China, que lo hagan a través de compañías o consultoras de exportación que conocen bien la legislación del país de destino y tienen oficinas sobre el terreno, ya que esto les permite estar al día de cualquier modificación normativa.